21 enero 2013

Flores en el ático - V.C. Andrews


Título: Flores en el ático
Autora: V.C. Andrews
Serie: Dollanganger
Editorial: Debolsillo
Páginas 470
Desde su publicación original Flores en el ático se convirtió en un fulminante best selles y fue adaptada al cine con gran éxito. Primera entrega de una serie sobrecogedora, esta novela narra la terrible experiencia vivida por cuatro niños que, víctimas inocentes de unas pasiones prohibidas, crecen en un lúgubre encierro, aislados del mundo por una madre cruel.









Esta es una de esas novelas que aunque no te guste tienes que admitir que es muy buena. Y es que puedes hablar horas y horas de lo que has leído en sus páginas, profundizando en cada detalle, examinando, pensando, tratando de encontrarle una explicación a lo que te han contado. Quieres continuar con la historia pero a la vez te da temor lo que encontrarás después porque no sabes si la felicidad para estos personajes es bien merecida o debería estar prohibida. 

Pero vamos, empezaré por donde se debe empezar, el principio.

La familia Dollanganger ha sufrido una perdida terrible y esa perdida ha sido el padre de Cathy, Christopher, Carrie y Cory. Una vez que esto sucede, las deudas aterrorizan a su madre y ella toma la decisión de que lo mejor es irse de casa y mudarse con los padres de ésta no sin antes advertirles a sus hijos que su abuelo es un hombre cruel y despiadado al que tendrá que contentar y suplicar su perdón por un error que cometió quince años atrás. Todo esto con tal de conseguir que ella vuelva a estar en su testamento, pues el hombre está podrido en dinero. 

Una vez que llegan a casa de los Foxworth la vida de los chicos cambia dramáticamente. Son encerrados en una habitación donde no pueden ser escuchados ni vistos. Ahí sólo podrán disfrutar de un ático en el cual jugar y correr. Según su madre, sólo será temporal hasta que el abuelo (que según esto está a un paso de la muerte) la perdone.

Pero los días se convierten en meses y los meses se convierten en años. Poco a poco estos niños van siendo olvidados y tienen que encontrar la manera de sobrevivir tratando de convencerse de que su madre es una buena persona.

Por si no lo saben, hay una película. Yo la vi porque mi mamá me la recomendó al igual que el libro. Una vez que empecé a leer Flores en el ático me daba una idea de quién era el malo y cómo terminaría acabando todo (aunque si hay muchísimos cambios entre la adaptación y el libro por lo que esperaba que cambiaran algo que me rompió el corazón en la película pero que para mi mala suerte -y la de los personajes- eso realmente sí sucede). Estoy de acuerdo en que es una historia excelente pero también que tienes que leerla cuando estés de un humor de las mil maravillas además de tener tiempo de sobra porque tanto tu buen humor como tu tiempo se lo robarán los Dollanganger. 

Flores en el ático te cuenta una historia triste pero triste de verdad. Desde un principio quieres que esos niños -que con el paso de los años, por lo menos los dos mayores, dejan de ser niños- tomen la iniciativa y encuentren la manera de irse de ahí, porque eso no es vida, están encerrados, como ellos dicen, en una cárcel pasando momentos horribles. Pero la fe que le tienen a su mamá los ciega.

El escenario poquísimas veces cambia. Siempre te hablan o de la habitación en la que están o del ático en el que juegan. Pero, por más imposible que parezca, no te aburres. No te desesperas, aunque sí te frustras de que tarden tanto en reaccionar y de que sigan aceptando humillaciones por parte de su abuela. 

Cuando te pones a pensar en que ellos duraron años encerrados sin ver la luz del sol no puedes creer que hayan soportado tanto. 

Cathy, quien nos cuenta la historia, al principio me pareció la más prudente, la más inteligente. Siempre sospechando de su madre y de lo que sucedía, tratando de convencer a su hermano de que se fueran de ahí. Pero ya hacia el final me desesperó mucho porque sin poder evitarlo psicologicamente ya tiene ideas muy... no encuentro la palabra, ¿erróneas? ¿prejuiciosas? ¿temerosas? vamos, que se le pegó un poco el fanatismo religioso de su abuela. Me desesperó, sí, pero no digo que ella esté mal porque después de todo ¿cómo aceptar tan fácil lo que le sucede a ella y a Christopher? ¿cómo quitarse esos miedos que su abuela le metió a la fuerza? 

Él es tan pero taaan pero taan lindo *w*
Y es aquí cuando hago la advertencia principal  este libro no sólo habla de crueldad y avaricia sino también de algo que quizá no todos puedan leer con facilidad: incesto. 

Eso no me «sorprendió» tanto porque anteriormente ya había leído un libro sobre ello, Forbidden (sí, ese que hace que llores a moco tendido) en el cual  también la relación se da porque ambos personajes sufrieron circunstancias que los unieron de esa forma. Aun así es tremendamente difícil mantener una postura al respecto. Es decir, si bien no hay un gran contacto sentimental entre los personajes principales -de momento- uno puede dejarse llevar por la historia y aceptar -incluso apoyar- que se mantengan unidos. No obstante, por más romántica que podamos ver tal o cual situación los hechos no dejan de ser como son. Cathy y Christopher son hermanos. 

Podríamos hacer un debate con esto pero para ser sinceros nunca llegaremos a ningún lado, a ningún punto medio, por eso estoy tan curiosa por saber cómo continúa esta historia. Además de que estoy total y completamente confundida sobre la dirección que tomará la saga Dollanganger gracias a uno que otro spoiler con el que he tropezado.

Y bueno, ya sé que es larga esta reseña y créanme cuando les escribo que podría duplicarla exponiendo mi punto de vista sobre los temas delicados que toca esta historia pero mejor lo concluiré de manera sencilla:

Flores en el ático te hace sentir muchas emociones.Sí, vas a llorar, pero sí, vale la pena leer el libro. 

Espero con ganas a la siguiente parte pero tengo miedo de cómo evolucionará el personaje de Cathy.

¿Una palabra? Léanlo.